viernes, febrero 02, 2007

Quiero volar!

Mario soñaba con volar y volar. Soñaba con mezclarse entre las nubes y ser uno más en las bandadas de los pájaros.
Pero Mario sabía que él nunca podria volar. Se lo habían dicho mil veces en el colegio cuando, la profesora preguntaba año tras año -"y de mayores que querreis ser?"-
a lo que Mario siempre respondía- "yo quiero volar"-
-"muy bien"- contestaba la maestra-" quieres ser piloto de avión"-
-no- aclaraba Mario- quiero volar"
Los padres de Mario decidieron regalarle una cometa.
La cometa se convirtió en un apéndice de Mario. Pasaba largas horas en el acantilado haciendola bailar al son de las olas del mar al chocar contra las rocas.
A lo lejos sus padres le observaban preocupados.
Fueron pasando los años. Aquel chiquillo soñador se había convertido en un apuesto joven. Pero él seguía queriendo volar, y en su intento de perseguir su sueño, continuaba jugando con su cometa.
Sus padres le seguian observando. La madre ya no reprimía sus lágrimas, y el padre se maldecía por no saber en que se había equivocado.
Una mañana, como cada día, Mario fue hasta el acantilado . Era un día con unas fuertes ráfagas de viento. Mario luchaba por hacer bailar a su cometa; pero hoy Helios no se lo ponía fácil. Más que un baile parecía una batalla.
De repente, Mario tuvo que dejar la cuerda de la cometa y ante su desespero ésta se escapó y, voló, voló, voló libre como nunca lo había hecho.
Cúanta envidia sintió Mario. La cometa volaba. Él quería volar!
Así que sin pensarlo, corrió hacía el acantilado y saltó. Los padres de Mario gritaron. Helios paró de jugar. Poseidón calmó la mar. Cronos se detuvo.
Mario se mantenía en el aire, como por arte de magia.
-Mario, ¿era esto lo que querias? -Una voz profunda como la noche e infinita como las estrellas habló.- Dime, ¿este era el sueño que tanto has anhelado, por el que tanto has sufrido?.
Mario parpadeó.- Sí. Quiero volar!.-
Cronos volvió a poner en funcionamiento el reloj del tiempo.El mar volvió a chocar contra las rocas. El fuerte viento se convirtió en fina brisa. Los padres de Mario ahogaron sus gritos.
Mario sonreía. Mario reía. Mario era feliz. Mario....Mario volaba y jugueteaba con las nubes, y mientras se iba alejando, su cuerpo, poco a poco se iba deformando hasta adquirir la forma de un pajaro.
Mario por fin pudo volar.