jueves, mayo 31, 2007

Mi mundo

Hoy he hecho un alto en el camino. Me he sentado en un banco de la calle de una gran ciudad. Y he observado a la gente, mientras me fumaba un cigarro. Con calma, con esa calma que hoy es tan dificil de conseguir.
Durante unos minutos, he dejado que mi mundo parase para fijarme en el mundo de los demás.
A medida que el cigarro se consumia gente de distinta indole iba y venia; mujeres embarazadas, parejas de enamorados, hombres con la mirada perdida inmersos en sus pensamientos, personas con pasos decididos, con pasos seguros, con pasos cansados.
En muchos de ellos, nada en sus ojos y con la mirada baja como acatando las decisiones que, en algun momento de su vida, otros tomaron por ellos.
Mucho silencio, poca ilusión. En escasos he dislumbrado un ápice de alegria. En muchos menos, he visto brillar la esperanza por sus sueños.

Y me pregunto que es lo que nos decide a unos a buscar sus sueños, y a otros a malvenderlos.
Echo un vistazo atras, y pienso que el hoy y el ahora se construyeron en el ayer. En mi ayer, me refugiaba de la realidad entre libros salidos de la nada, escondida dentro de una fantasia contruida por y para mí, alejada de un mundo demasiado cruel para una niña, huyendo de una verdad que muchos consideraron mentira.

El tiempo corre, recojo los bartulos y me voy, de nuevo a mi mundo. Ando con pasos seguros y firmes, con la cabeza alta y la mirada al frente. Hoy me siento feliz, y mi rostro dibuja una sonrisa a la nada.

miércoles, mayo 23, 2007

Creer


Todos los sueños han muerto, y con ellos mi querido y a veces odiado Sandman. Así me lo anunció Muerte con una sonrisa triste, con una lágrima que se precipitaba al vacio. Le pregunté porqué con voz ahogada y temblorosa, y ante mí apareció Desespero:
- Tú osas preguntar el porqué?.- Su voz era rabiosa.
- Jamás creiste en él. Jamás creiste en los sueños!.
Cada final de palabra iba acompañado de un escupitajo. Realmente no se que era más desagradable, si su aspecto dejado con ese pelo grasiento o esa especie de espumilla que le salía de la boca y con la que me salpicaba.
-Yo...yo...si que creía en él y en los sueños.- le contesté con la boca pequeña y con los labios temblorosos.
- Si nos lo dijeras con más convencimiento, tal vez nos lo creeriamos algo más.-
Giré 90 grados, y allí estaba con el pitillo sujeto como por arte de magia, en su boca. Elegante sin duda. Apuesto aún más.
- Ay, pequeña...Él había puesto tantas esperanzas en tí. Eras su caballo ganador. Pero ya ves, él muerto y tú más perdida que una gota de agua en el océano.-
Su voz embriagaba. Su mirada penetraba.
- Quien sabe lo que realmente deseas.-
Una sonora carcajada sonó a mi izquierda.
- No hay más que verla. ¿dónde creía nuestro hermano que llegaría? Como mucho a la vuelta de la esquina. No vale la pena. Ni ahora ni nunca. Es una fracasada como la copa de un pino.-
Su pequeña figura contrastaba con su desparpajo y con su hiriente verdad.
- Por cierto...Destrucción no puede venir. Demasiado trabajo.-
Saltaba, reía, cantaba, parecía un bufón de una antigua corte. Pero nada de gracía me hacía a mí.
La respuesta fue acallada con lágrimas que brotaban de mis ojos.
El silencio se adueñó de todos cuando apareció Destino. Los ojos de los presentes fueron bajando y sus caras agachadas. Toda una reverencia.
Con un gran libro entre sus manos, empezó a hablar. Su voz era grave aunque con un matiz dulce.
- ¿Qué haremos contigo? Estas en nuestras manos y a nuestra merced.- Lentamente fue pasando las hojas del libro. No me atrevia ni a respirar. Finalmente se detuvo en una página y arrancó algo parecido a un post-it.-
- Aquí esta escrito tu destino.-
Que pequeña e insignificante mé sentí.
-No hay vuelta atras. Lo sabes. Tu decides si quieres saber tu destino o no. Aunque esa respuesta yo ya la sé.
Por un momento creí ver un destello en sus ojos. Y desapareció.
No pude más y estallé.
- Sí, teneis todos razón. Me siento perdida. Me siento un fracaso. Sé que mi destino ya esta escrito. Pero por todo esto necesito que alguien me guie, que alguien me ayude a encontrarme, que alguien se sienta, aunque solo sea una pizca, orgulloso de mí. Y ese alguien tiene nombre. Siempre he creido en él. Siempre he creido en los sueños, en mis sueños!!!!.
Una voz profunda resonó dentro de mi cabeza.
- Tal vez lo que necesitas es creer en tí.-
Sandman, mi amado y odiado Sandman, no me había abandonado.

martes, mayo 22, 2007

Sentí

Sentí que me enamoraba la primera vez que te ví. Sin conocerte, sin intercambiar palabra alguna. Eras todo un desconocido para mí.
Así que me protegí de todo sentimiento.Me protegí de tí. Puse a máxima potencia mi escudo de hielo. Era infalible. Nunca fallaba.
Pasó el tiempo. Primero los días, despúes las semanas y más tarde los meses. Y te olvidé. Pero conseguiste que se me cayera la venda de los ojos, y entendí que existía un mundo entero por descubrir.
Y Destino llamó a la puerta, con su sonrisa más pícara.
- Vengo a darte respuestas-
Le cerré la puerta en las narices.
Pasó un año entero donde tuvieron cabida miles de preguntas sin respuestas. Caricias extrañas. Besos fríos. Abrazos de escarcha.
Y un día, de nuevo te ví. Allí estabas de pie con aspecto de comerte el mundo. Era verano y mi escudo de hielo herido se resquebrajaba con tu cálida mirada.
Sin vendas, sin escudo, me caí hacía un abismo profundo, casi eterno. Una caida lenta.
Pero justo a dos palmos del suelo, me cogiste entre tus brazos.
Fue en ese instante cuando supe que andaria a tu lado toda la eternidad, que me daria igual estar en el mismo infierno contigo a mi lado.Que cualquier abismo seria el mismo paraiso si estuvieramos juntos.
De eso hace 6 años.
Pero hoy hace tres que en una tarde soleada nos dimos el "si, quiero", "si,vull", rodeados de amigos y familiares. A tu lado, siempre a tu lado.
Boig per tu.